domingo, 30 de diciembre de 2012

"CICLOS" - PALABRAS PARA UN AÑO NUEVO


CICLOS

Si hay una característica que define a La Vida, es que ésta se encuentra compuesta de ciclos; estos ciclos que la componen son como círculos que se van abriendo (en la enorme diversidad de motivos) a través de determinados momentos del camino. Algunos de ellos viven pequeños momentos, son inmediatos, apenas pasaron como un suspiro, ya cierran su tiempo; otros en cambio son de un recorrido más extenso, y llegan a ocupar grandes franjas de nuestro tiempo.
Los ciclos, al cerrarse, al completar su trayectoria, consuman un recorrido “físico” diríamos; pero realmente su círculo, su real propósito, culmina en su recorrido “conceptual”, que es aquel cuando deviene en experiencia, porque los ciclos solo se cierran si nos dejan su fruto; un ciclo se adormece solo cuando ha despertado en nosotros otras ideas más grandes, cuando nos ha desvelado a horizontes más lejanos por conquistar. Un ciclo se cierra cuando sobrevive como nuevo impulso, cuando ha sabido abrir otro ciclo más superador.
Es maravilloso verlos, esos círculos se abren a cada paso, y son como recipientes donde debemos verter la experiencia de nuestros pasos. A veces un efímero círculo es una espina en nuestra senda, y ha vivido breve pero intensamente, solo para hacernos replantear el camino que tomamos; a veces hay ciclos que se han abierto (que hemos abierto) sin saberlo, y solo con el tiempo descubrimos maravillados esa sucesión de cosas que de pronto cobran sentido y se cierran con la sonrisa de su enseñanza. Y abrimos ciclos con un amor, y abrimos y cerramos ciclos con cada respiro, iniciamos cosas con una sonrisa, con una mirada, nuestros sueños se disparan con esas trayectorias, y nos acompañan en ocasiones durante toda la existencia. Y hay que ver el espectáculo en que se transforma la existencia, cuando esos círculos se iluminan con la luz de nuestra reflexión y nuestra aceptación. Esas constituyen las luces del alma.
Hoy nos encontramos también en los últimos tramos de un círculo, de un ciclo, que viene a cerrarse,  y que viene a encontrar su íntimo propósito al completar su trayectoria;  es un círculo que se ha ido llenando de otros pequeños círculos de las experiencias del año. Pero este círculo hoy también cierra su recorrido “físico”, que es el tiempo humano con que medimos las cosas de nuestro mundo, y he aquí entonces el sentido de mis palabras, el deseo de que cada uno logre cerrar este año que ya se despide. El deseo de que cada espacio que se abrió, encuentre su tiempo de culminación, que cada paso halle su destino, que cada meta haya vislumbrado su horizonte, que cada sueño haya sido bandera en lejanos mundos de la idea, que todo amargo dolor nos haya dado el dulce fruto de un aprendizaje. En fin, que todas esas pequeñas partículas circulares que componen el ciclo de este año que termina, también se cierren con nuestra reflexión, con nuestro agradecimiento; como antes se dijo, solo se cierran ante la visión de nuevas aperturas, solo si abren puertas a nuevos desafíos. Hoy cerramos un enorme ciclo, un año, y abrimos otro, superador, cargado de sueños, de esperanzas, con la íntima alegría de dar un paso más, de decir que estamos en camino, que amamos la Vida.
Nada mejor que cerrar este ciclo, ni nada mejor también que abrir el ciclo nuevo, sino recordando que vamos en pos de un Ciclo mayor, que es la conquista de las luces del alma.
El Amor, es el círculo que todo lo abarca.
FELIZ NUEVO AÑO...!

Les desea Alberto Di Francisco


sábado, 22 de diciembre de 2012

PALABRAS PARA UNA NAVIDAD

Hola Lector! Ya cerca de de la llegada de las Fiestas, me pareció buena idea traer unas sencillas palabras por las mismas, a modo de saludo/despedida de otro año que se marcha, y que entra en su último tramo con la Navidad. A fin de no repetirme con los conceptos, traigo unas líneas que supe escribir hace ya unos años.

* FELIZ NAVIDAD! - JOYEUX NOËL! - MERRY CHRISTMAS! - BUON NATALE! - FELIZ NATAL! * 



jueves, 20 de diciembre de 2012

LA FLECHA (J. E. Pacheco)

Hola Lector! Ya cerrando el año, con las Fiestas encima, les traigo un pequeño poema, pero de gran profundidad conceptual y de honda sensibilidad, características éstas que encontraremos a menudo en toda la obra de este escritor mexicano: José Emilio Pacheco. Este gran poeta y prosista, nacido en Ciudad de México, entre sus variados logros, ostenta el Premio Cervantes, que le fuera otorgado con toda justicia en el año 2009. 
Los dejo con la obra.
 
LA FLECHA

No importa que la flecha no alcance el blanco.
Mejor así.
No capturar ninguna presa
No hacerle daño a nadie
pues lo importante
es el vuelo... la trayectoria... el impulso
el tramo de aire recorrido en su ascenso
la oscuridad que desaloja al clavarse
vibrante
en la extensión de la nada.



sábado, 15 de diciembre de 2012

MUDANZA (Salvador Díaz Mirón)

Hola Lector! Hoy traigo a MUSEUM una obra del mexicano Salvador Díaz Mirón. Este gran poeta nacido en Veracruz, fue precursor y pilar del Modernismo en su país, además de destacarse también como periodista y político (diputado). Los dejo con lo importante, la obra en sí, una de tantas en la vasta obra de este genio mexicano. La obra escogida es un poema titulado "Mudanza"; que lo disfruten!

MUDANZA

Ayer, el cielo azul, la mar en calma 
y el sol ignipotente y cremesino,
y muchas ilusiones en mi alma
y flores por doquier en mi camino.

Mi vida todo júbilos y encantos,
mi pecho rebosando de pureza,
mi carmen pleno de perfume y cantos
y muy lejos, muy lejos, la tristeza.

Ayer, la inspiración rica y galana
llenando mi cerebro de fulgores;
y tú, sonriente y dulce en tu ventana,
hablándome de dichas y de amores.

Ayer, cuanto era luz y poesía,
las albas puras y las tardes bellas
henchidas de sutil melancolía,
y las noches pletóricas de estrellas...

Y hoy... la sombra y el ansia y el desierto,
perdida la esperanza, y la creencia,
y el amor en tu espíritu ya muerto,
y sembrada de espinas la existencia.




martes, 27 de noviembre de 2012

JUNTOS LOS DOS (J. A. Silva)

Hola Lector! Hoy 27/11 el mundo de las letras recuerda el nacimiento del gran poeta colombiano José Asunción Silva, acaecido en Bogotá, en el año 1865. Silva fue uno de los principales y máximos exponentes del Modernismo en ese país, además de uno de los más grandes poetas latinoamericanos.
La obra escogida es un poema breve, pero lleno de romanticismo y profundidad, propios del movimiento al cual se embanderó Silva. Que lo disfruten!

Juntos los dos

Juntos los dos reímos cierto día...
¡Ay, y reímos tanto
que toda aquella risa bulliciosa
se tornó pronto en llanto!

Después, juntos los dos, alguna noche,
reímos mucho, tanto,
¡que quedó como huella de las lágrimas
un misterioso encanto!

Nacen hondos suspiros, de la orgía
entre las copas cálidas
y en el agua salobre de los mares
se forjan perlas pálidas!

José Asunción Silva

jueves, 22 de noviembre de 2012

"INMORTALIDAD" (J. M. Heredia)

Hola Lector! Hoy traigo un poema del escritor cubano José María Heredia (1803/1839), considerado el Poeta Nacional de su país. La obra literaria de Heredia destaca por su corte pre-romántico, y su concepción del mundo físico, tendiente a la espiritualidad.
Espero les guste y dejen sus comentarios, sobre esta hermosa y profunda obra.

Inmortalidad

Cuando en el éter fúlgido y sereno
arden los astros por la noche umbría,
el pecho de feliz melancolía
y confuso pavor, siéntese lleno.

¡Ay! ¡Así girarán cuando en el seno
duerma yo inmóvil de la tumba fría!...
Entre el orgullo y la flaqueza mía
con ansia inútil suspirando peno.

Pero, ¿qué digo? - Irrevocable suerte
también los astros a morir destina,
y verán por la edad su luz nublada.

Mas superior al tiempo y a la muerte,
mi alma, verá del mundo la ruina,
a la futura eternidad ligada.

J.M.Heredia

José María Heredia


jueves, 15 de noviembre de 2012

"Los jardines de Afrodita" (F. Villaespesa)

Hola Lector! Hoy en "Museum" traigo un hermoso poema (soneto) de Francisco Villaespesa (1877-1936), poeta y dramaturgo español, nacido en Almería. La obra poética, de por sí, muy prolífera, de Villaespesa, se encuadra dentro del denominado movimiento Modernista o Modernismo. Les dejo el soneto:




Los jardines de Afrodita (IV)

Soy un alma pagana. Adoro al dios bifronte
y persigo a las ninfas por las verdes florestas,
y me gusta embriagarme en mis líricas fiestas
con vino de las viñas del viejo Anacreonte.

Que incendie un sol de púrpura de nuevo el horizonte;
que canten las cigarras en las cálidas sistas,
y que dancen las vírgenes al son del sistro expuestas
al violador abrazo de los faunos del monte!

¡Oh, viejo Pan lascivo!... Yo sigo la armonía
de tus pies, cuando danzas. Por ti amo la alegría
y las desnudas ninfas persigo por el prado.

Tus alegres canciones disipan mi tristeza,
y la flauta de caña que tañes me ha iniciado
en todos los misterios de la eterna Belleza! 

Francisco de Villaespesa


martes, 13 de noviembre de 2012

"NUESTRAS VIDAS SON LOS RÍOS" (L. Urbina)

Hola Lector! Luego de unas semanas sin novedades por aquí, traigo una excelente obra del escritor nacido en México (Ciudad de México, 1864-1934). Urbina fue un excelente escritor, de enorme calidad estética, y que vino a ser, en su estilo del todo particular, su obra una línea-eslabón entre el Romanticismo y el Modernismo ("Los modernistas no me reputan como suyo -dijo- porque me tienen por romántico; y los románticos no me tienen como suyo, porque me juzgan modernista").
La obra escogida (una entre muchas geniales) se trata de un soneto alejandrino (de 14 sílabas). Los dejo con la obra, y que disfruten de su pensamiento y de su música.


NUESTRAS VIDAS SON LOS RÍOS

Yo tenía una sola ilusión: era un manso
pensamiento: el río que ve próximo el mar
y quisiera un instante convertirse en remanso
y dormir a la sombra de un viejo palmar.

Y decía mi alma: turbia voy y me canso
de correr las llanuras y los diques saltar;
ya pasó la tormenta; necesito descanso,
ser azul como antes, y en voz baja cantar.

Y tenía una sola ilusión, tan serena 
que curaba mis males y alegraba mis pena
con el claro reflejo de una lumbre de hogar.

Y la vida me dijo: ¡Alma, ve turbia y sola,
sin un lirio en la margen ni una estrella en la ola,
a correr las llanuras y perderte en el mar!

Luis G. Urbina

Luis Gonzaga Urbina (1864 / 1934)

domingo, 4 de noviembre de 2012

ROMA (Lamberti - Darío)

Hola Lector! Luego de un tiempo de ausencia, vuelvo con una obra tan rara como magistral; se trata de un hermoso soneto escrito en conjunto por Rubén Darío y Antonino Lamberti, en un café de Buenos Aires. Cuenta la anécdota que Darío encontró en su amigo un parecido con Augusto, el emperador romano, y surgió el desafío de dejarlo por escrito, haciendo 1 verso por minuto cada uno. El resultado, lo dejo a continuación, para que juzguen Uds. mismos. (Nota: La L es verso de Lamberti, y la R de Darío).

ROMA

R - Antonio Lamberti, el peristilo
L - del sacro templo se alza en la colina,
R - y llega una fragancia tibustina
L - que acaricia a Horacio y a Camilo.
R - Es la reina de Pafos y de Milo
L - que dió la aurora de la luz latina,
R- en donde halló por la virtud divina
L - gesto la estatua, la palabra estilo.
R - Amemos, Antonio, de tu Roma
L - la armonía sagrada, que aun subsiste
R - de la gloria fugaz que el tiempo doma
L - y que en el verso, o piedra, que resiste
R - /rosa del mármol, lirio del idioma/
L - da la fragancia eterna de lo triste.


ROMA

domingo, 16 de septiembre de 2012

"El sueño del caimán" (J.S.Chocano)

Hola Lector! Hojeando unos libros viejos de mi biblioteca, me encontré con un poema muy original, del escritor peruano José Santos Chocano (1875-1934), titulado "El sueño del caimán"; se trata de un soneto en endecasílabos, que ya copio para que disfruten.

EL SUEÑO DEL CAIMÁN

Enorme tronco que arrastró la ola,
yace el caimán varado en la ribera;
espinazo de abrupta cordillera,
fauces del abismo y formidable cola.

El sol lo envuelve en fúlgida aureola;
y parece lucir cota y cimera,
cual monstruo de metal que reverbera
y que al reverberar se tornasola.

Inmóvil como un ídolo sagrado,
ceñido en mallas de compacto acero,
está ante el agua extático y sombrío,
a manera de un príncipe encantado
que vive eternamente prisionero
en el palacio de cristal de un río.

Caimán

miércoles, 12 de septiembre de 2012

SULLY PRUDHOME

Hola Lector! Hoy traigo una obra del poeta y ensayista René F. Armand Prudhome, conocido como Sully Prudhome. Nacido en París, Francia, el 16/06/1839, Sully inició una carrera de Ingeniero, pero luego finalmente se decantaría por la de Filosofía, para luego consagrarse en la Poesía, en el año 1901, en que recibiría el Nobel de Literatura.
La obra escogida, se titula: Cadenas

Cadenas

Queriendo amarlo todo, creció mi desventura,
y así de mi martirio multipliqué las fuentes.
De mi ser parten lazos frágiles y dolientes
hacia todas las cosas, para toda criatura.

Mi corazón atraen con igual atractivo
la Verdad con sus faros, lo Ignoto con sus velos;
por un rayo de oro van al sol mis anhelos;
voy, en la blonda red de una estrella, cautivo.

La cadencia es cadena que mi alma esclaviza;
encadenan mi mano los pétalos que toca;
a mis ojos, cadena les pone una sonrisa,
cadena es en mis labios el roce de una boca.

De tan caducos lazos mi existencia va uncida;
ser cautivo de todo lo que adoro es mi suerte;
a su menor quebranto suspensa está mi vida
cual si diera llamadas en mi pecho la Muerte.

Sully Prudhome 

domingo, 29 de julio de 2012

"ARTE POÉTICA" (Huidobro)

Hola Lector! Hoy en MUSEUM tenemos una obra que viene de la mano del genial poeta chileno Vicente Huidobro (1893-1948), uno de los máximos exponentes de la poesía trasandina, de la talla de Neruda, Mistral, o Parra, entre otros. Huidobro es iniciador del movimiento literario llamado Creacionismo, que busca crear imágenes y metáforas, en el intento de que las palabras reflejen el máximo de belleza en sí, no tanto en el tema que ocupen. La obra se titula "Arte Poética". 


ARTE POÉTICA

Que el verso sea como una llave
que abra mil puertas.

Una hoja que cae; algo pasa volando;
cuanto miren los ojos creado sea,
y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
el adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el ciclo de los nervios.
El músculo cuelga,
como recuerdo, en los museos;
mas no por eso tenemos menos fuerza;
el vigor verdadero
reside en la cabeza.

Por qué cantáis a la rosa, ¡oh, poetas!
Hacedla florecer en el poema.
Sólo para nosotros
viven las cosas bajo el sol.

El poeta es un pequeño Dios

Vicente Huidobro 

jueves, 28 de junio de 2012

A LA ESCUELA NORMAL (J.A.ROCA)



Hoy 28/06 se festejan los 103 años de la Escuela Normal Tte. Gral. Julio A. Roca (Santa Rosa, La Pampa), querida escuela donde pasé hermosos años de mi niñez, y de la adolescencia también, y que hoy quiero aprovechar la ocasión para traerles un poema que hice para ella en el año 2009, en que festejamos el centenario de la "Casa de estudios". Espero les guste, y dejen sus comentarios!
FELIZ CUMPLEAÑOS, QUERIDA ESCUELA!


Escuela Normal
Al Centenario de la escuela,
en el querido recuerdo
de mis horas en sus brazos.

Embargadas voces de tus hijos de hoy y de entonces,
en el magno salón, felices se encuentran  reunidas;
es comunión de caminos, son testimonios de vidas,
al sol de la Verdad, enarbolando tus bronces…

Aquello iniciado en nuestro primer y tímido paso,
aquel temprano aleteo, en un corazón recién amanecido;
hoy, camino andado, tornamos aún a buscar el eco del latido
que palpitando un día  dejamos en tu tibio regazo.

En tus aulas, como vientres, se acunaron nuestras tiernas horas;
el fresco sol supo besar las tardes pobladas de inocentes juegos;
y en tus bancos de gastada madera, vimos un día encendidos los fuegos
de un amor que aún suspira en el alma soñadora.

Ya hombres, hoy vuelven a ti, jóvenes y niños de tiempos lejanos;
ya hombres de bien, aquellos pequeños de sueños y de idea,
¡son hoy un presente, encendiendo a tus pies luminosa tea
de un altar que consagra la fecunda misión de tus manos!

A veces sientas, en el silencio de tus galerías, vagar un dulce sonido;
a veces en las tardes veas que se empañen tus cristales:
es que a menudo volvemos en tu recuerdo, en alas de las horas filiales,
porque nunca el pájaro se va muy lejos del nido.

¡Cien años, como cien perlas de magníficos collares!
¡Cien años, como cien perfumes de albas flores!
¡Te alaben y te colmen las generaciones con sus amores,
te ensalcen y te vistan de grandezas y cantares!

Pasarán las edades, y te encuentres de nuevas voces renovada,
y en pies de otras generaciones, vivas nueva vida halagüeña;
mas, en tu patio, sentirás el suspiro de un niño que sueña
y  aún vive ahí sus felices horas… ¡Alma Mater Amada!


martes, 12 de junio de 2012

DORMIR

Hola Lector! Luego del excelente poema del anterior post (Charles Baudelaire), vuelvo a traer una obra propia, escrita hace casi 1 década; se trata de un poema, en un estilo bastante libre, no muy propio de mí  (amante del modernismo como soy), pero que, sin embargo, supo ceñirse a algún intento de métrica. El título adelanta ya el tema, y no requiere la obra mayor preámbulo.
Espero les guste y dejen sus impresiones y/o comentarios!


Dormir
"El alma, cuando dormimos,
tiene ojos de lince"
Esquilo

Cada noche, tu inquieta alma,
lejos de aquel cuerpo rendido,
surca los espacios inmensos
para abrevar en lo Infinito;
y en ésa clara fuente de Ideal,
de luz, de impulsos divinos...,
ésa fuente de alegrías y de calma
donde pueblan sones inauditos:
sorbe a esplendentes bocanadas 
todo el sosiego de su retiro.

Cada noche,  tu alma
(raudo pájaro azul),
del cuerpo, libre vuela
con las grandes alas del Pensamiento
lejos de la agobiante tierra;
y va a residir al océano sin playas
donde todo el misterio se encierra;
allí donde se colma de estupor
ante el marco de la creación inmensa,
y es chispa de luz en el incendio,
y funde su esencia con la Esencia...

Y cada mañana, a tu cuerpo,
el alma sosegada regresa,
torna a su estrecha cárcel
de cinco ventanas, y a su senda;
trae fugaces imágenes, rastros de sueños,
amor en ánforas plenas,
cual viáticos a su peregrinar
y herramientas a su diaria faena.
Mas, en el quedo retorno a su prisión,
levemente abierta deja la puerta
de la Intuición...
como para ir viendo
la Patria Celeste que tanto espera...
,   

domingo, 3 de junio de 2012

"El Albatros" (Baudelaire)

Hola Lector! En éste nuevo Post en MUSEUM, traigo una hermosa obra del poeta francés Charles Baudelaire, el "poeta maldito" , tal fuera el mote que parte de la sociedad de su época le impusiera, tras la edición de la que sería su obra cumbre: "Las Flores del Mal". La obra fue (y aún lo es hoy) tan criticada como alabada, en ambos casos por la irreverente, original y cruda manera de los temas que aborda el parisino. La figura del Mal ronda toda la obra de Baudelaire (a esto, el también poeta Barbey D´Aurveilly opinó: "Baudelaire es como Dante, y "Las Flores..." se asemejan a La Divina Comedia, mas son un Infierno sin Paraíso"). La obra escogida se titula "El Albatros", metáfora del paso del poeta por el mundo de los hombres.

El Albatros

Por divertirse suelen, a veces, los marineros
cazar albatros, grandes pájaros de los mares,
que siguen, de sus viajes lánguidos compañeros
al barco en los acerbos abismos de los mares.

Pero sobre las tablas apenas los arrojan,
esos reyes del cielo, torpes y avergonzados,
sus grandes alas blancas míseramente aflojan,
y las dejan cual remos caer a sus costados.

¡Qué zurdo es y qué débil ese viajero alado!
Él, antes tan hermoso, ¡qué cómico en el suelo!
¡Con una pipa uno el pico le ha quemado,
remeda otro, renqueando, del inválido el vuelo!

El Poeta es como ese príncipe del nublado
que puede huir las flechas y el rayo frecuentar;
en el suelo, entre ataque y mofas desterrado,
sus alas de gigante le impiden caminar.

(Charles Baudelaire)


martes, 22 de mayo de 2012

Libro "ESPIRALES" en Chile

Hola lector! Abro este nuevo Post en el Blog, para traer una hermosa noticia que me ha llegado hoy mismo. 
La historia de la foto es esta: Tras el conocido y devastador terremoto que azotó a Chile, posteriormente se sucedió un Tsunami que golpeó a las Islas del Archipiélago Juan Fernández, arrasando con todo en su paso (casas, autos, personas, etc) en la costa/bahía de las mismas. Parte de esa pérdida fue material de la Biblioteca de la Isla Robinson Crusoe. Mi hermano menor, quien regularmente alterna su vida entre Argentina y la vida Isleña en Chile (y que se encontraba en las Islas al momento del Tsunami) me propuso llevar varios ejemplares de mi libro de relatos, "Espirales", para contribuir con material a la Biblioteca Isleña. 
Hoy me llegó la foto de ese arribo, del desembarco de mis palabras a aquel lejano lugar, que ahora se siente tan cercano...; en la instantánea puede observarse al señor Vittorio Vertullo, encargado de la mencionada Biblioteca, recibiendo de manos de mi hermano, los ejemplares del libro. Una enorme satisfacción, de saber esas semillas, tan íntimas, como pájaros ahora, visitando otros cielos...

Sr. Vittorio Vertullo y Agustín Di Francisco.
(Biblioteca Juan Fernandez)

"El Hogar será allí donde el corazón se encuentre..." (Plinio)

domingo, 13 de mayo de 2012

RECOGIMIENTO

Hola Lector! Bueno, luego de varios Post´s con material ajeno, en esta ocasión traigo algo propio; es un poema escrito hace muchos años atrás, donde la juventud, con su sinceridad, a veces es escudo, o salvaguarda,  las tantas falencias estilística-literarias. La obra no requiere de mayor preámbulos, los dejo con ella. Espero sea del agrado, y no olviden dejar sus comentarios y/o críticas.

RECOGIMIENTO 

Bien lo sé, adoras las mañanas bellas
en que las aves dan sus cantos al día;
en que el sol desparrama sus centellas
como hilos de oro, por la lejanía...

Bien lo sé, la caricia tibia de esa aurora
hace en tus mejillas juego de rubores,
y encendiendo tu dulce faz encantadora,
tienen celos de ti: musas y flores...

Ah...¡y que sueles ir así, tan ufana
capturando las esencias milagrosas!
Y eres diáfana como esa luz temprana
y sutil como el perfume de las rosas...

Mas, yo amo la tarde que misterio exhala
en profundos silencios de paz sepulcral;
cuando el ave no da trino, ni bate el ala,
y las estrellas son un milagro celestial.

Oh, si...yo amo la tarde inmensa,
tan profunda; la sombra tan leve y vaga;
el arcano tan hondo, en que se piensa
el Ser a sí mismo...¡y en él casi naufraga!


jueves, 3 de mayo de 2012

"A JUAN RAMÓN JIMÉNEZ" (R. Darío)

Hola Lector! Hoy traigo una (otra) obra ajena; en este caso se trata de un poema (Soneto) del Nicaragüense Rubén Darío, uno de los grandes pilares del modernismo, aquí dedicando sus líneas a otro gran poeta (y Nobel de Literatura), el español  Juan Ramón Jiménez. Los dejo con la excelente obra; espero les guste y dejen sus opiniones y comentarios.


A JUAN RAMÓN JIMÉNEZ


¿Tienes, joven amigo, ceñida la coraza
para empezar, valiente, la divina pelea?
¿Has visto si resiste el metal de tu idea
la furia del mandoble y el peso de la maza?

¿Te sientes con la sangre de la celeste raza
que la vida con números pitagóricos crea?
¿Y, como el fuerte Herakles al león de Nemea,
a los sangrientos tigres del mal darías caza?

¿Te enternece el azul de una noche tranquila?
¿Escuchas pensativo el sonar de la esquila
cuando el Ángelus dice el alma de la tarde?

¿Tu corazón las voces ocultas interpreta?
Sigue entonces tu rumbo de amor. Eres Poeta.
La belleza te cubra de luz y Dios te guarde.

R.Darío

domingo, 29 de abril de 2012

SONETO

Hola Lector! El Post de hoy  se trata de un poema en forma de soneto (forma que, aquí, da título a la pieza) que versa sobre la fugacidad de la vida, aquí dirigida a una hermosura que adivina marchita con el curso del tiempo. El autor, Bernardo de Balbuena, español de nacimiento, pero cuya vida transcurrió mayormente en México, donde se ordenó como Sacerdote.
Espero les guste, y dejen sus comentarios.


SONETO

Mientras que por limpia y tersa frente
ese cabello de oro ensortijado
al fresco viento vuela enmarañado
sobre las tiernas rosas de Oriente:

mientras la primavera está presente
de ese clavel sobre marfil sentado,
coged las flores y alegrías del prado,
que el tiempo corre, huye y no se siente.

¿De qué fruto os será la hermosura,
cuando el invierno vista de su nieve
la lumbre de oro y encarnadas rosas?

Si la edad pasa, el tiempo la apresura:
las horas vuelan y en su curso breve
hallan y tienen fin todas las cosas.

B. de Balbuena (1561-1627)

domingo, 15 de abril de 2012

CHUANG TZU

Hola Lector! Hoy traigo para compartir un hermoso poema/pensamiento del filósofo chino Chuang Tzu (aproximadamente entre los años 369 y 260 A. de C. ), nacido en el reino de Song, y reconocido como uno de los pilares y referentes del Taoísmo.
Espero les guste, y dejen sus comentarios!



"El propósito de las palabras
es transmitir ideas.
Cuando las idas se han comprendido, 
las palabras se olvidan.
¿Dónde puedo encontrar a un hombre
que haya olvidado las palabras?
Con ese hombre me gustaría hablar.

Recojo crisantemos al pie de la haya
y contemplo en silencio las montañas del sur:
el aire de la montaña es puro en el crepúsculo
y los pájaros vuelven en bandadas a sus nidos.
Todas estas cosas tienen una significación profunda,
pero cuando intento explicarla
se pierde en el silencio."

Chuang Tzu

Chuang Tzu

viernes, 13 de abril de 2012

"INTUS" (Enrique G. Martinez)

Hola Lector! Hoy traigo una obra excelente, del poeta nacido en Guadalajara, Enrique Gonzalez  Martínez, figura representativa del modernismo en México, que con su lenguaje claro y sencillo logró, y aún logra, cautivar a numerosos lectores. La obra escogida en este caso se titula INTUS, poema realizado bajo la estructura del soneto alejandrino. Que lo disfruten!

INTUS

Te engañas, no has vivido... No basta que tus ojos
se abran como dos fuentes de piedad, que manos
se posen sobre todos los dolores humanos
ni que tus plantas crucen por todos los abrojos.

Te engañas, no has vivido mientras tu paso incierto
surque las lobregueces de tu interior a tientas;
mientras en un un impulso de sembrador no sientas
fecundado tu espíritu, florecido tu huerto.

Hay que labrar tu campo, divinizar la vida,
tener con mano firme la lámpara encendida
sobre la eterna sombra, sobre el eterno abismo...

Y callar... mas tan hondo, con tan profunda calma,
que absorto en la infinita soledad de ti mismo,
no escuches sino el vasto silencio de tu alma.

Enrique G. Martinez

domingo, 8 de abril de 2012

VESTIDURAS (Khalil Gibrán)

Hola Lector! Hoy traigo un relato muy breve, del humanista libanés Gibrán Khalil Gibrán (1883-1931), autor del aclamado libro "El profeta"; el texto que transcribo hoy, fue extraído de uno (otro) de sus grandes libros, titulado "El vagabundo" (edición póstuma la de este volumen, en 1932). Que lo disfruten, y espero que esta breve lectura sea inicio para toda la obra de este excelente escritor.

VESTIDURAS
Cierto día Belleza y Fealdad se encontraron a orillas del mar. Y se dijeron:
-Bañémonos en el mar.
Entonces se desvistieron y nadaron en las aguas. Instantes más tarde Fealdad regresó a la costa y se vistió con las ropas de Belleza, y luego partió.
Belleza también salió del mar, pero no halló sus vestiduras, y era demasiado tímida para quedarse desnuda, así que se vistió con las ropas de Fealdad. Y Belleza siguió su camino.
Y hasta hoy día hombres y mujeres confunden una con la otra.
Sin embargo, algunos hay que contemplan el rostro de Belleza y saben que no lleva sus vestiduras. Y algunos otros conocen el rostro de Fealdad, y sus ropas, no lo ocultan a sus ojos.


K.G. 


Khalil Gibrán

sábado, 7 de abril de 2012

"Continuidad de los parques" (Cortázar)

Hola Lector! En esta ocasión traigo al Blog una obra de uno de los genios literarios argentinos: Julio Cortázar. La pieza escogida, si bien peca por breve, lleva en sí toda la impronta de su magia y la originalidad de sus fantasías, que nunca dejan de sorprender al lector; este relato proviene del volumen titulado "Ceremonias", que vino a ser el título conjunto de dos de sus grandes obras: "Final de juego" y "Las armas secretas". Que lo disfruten!

CONTINUIDAD DE LOS PARQUES


Había empezado a ller la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, de jó que su mano izquierda acariciara una y otra vez  el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra por palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.
Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella  debía seguir por la senda que iba al Norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.


J. Cortázar





martes, 27 de marzo de 2012

LA ÚLTIMA BALA (BORGES)

En el ejemplar nº49 de "Revista Multicolor de los Sábados" apareció el cuento "La última bala", firmado por un tal Pascual Güida. En el relato, abajo puede leerse "Ilustración del autor". En realidad Pascual Güida era un dibujante asiduo de tal revista, no figurando como autor de ningún otro texto, salvo este; de aquí se desprendió (y por su inconfundible estilo narrativo) que el autor no es otro que el gran Borges, siempre rondando los temas del coraje y el duelo.

LA ÚLTIMA BALA 

Esto aconteció en los alrededores de la sección segunda, en el barrio de la Cañada que más bien le dice del Sapo. De ese lado se pone el sol. Luego de alumbrar las calles del centro, las casas de familia y los orondos edificios públicos que hay alrededor de la plaza, la luz del día tiene que morir en ese barrio chúcaro. Las casas, en el barrio del Sapo están como desparramadas. Hay un arroyo de la más extremista, que vacila entre la sequía y la inundación. Hay unas vereditas altas muy desparejas. Hay perros sueltos que reclaman el cascotazo. Hay sauces, charcos, hornos de ladrillos, herrerías y vastos corralones. Hay alguna casa de mala vida, con una ventanita donde palpan de armas al cliente, y un enorme patio de tierra, con variadas gallinas picoteadoras y un gallo compadrón. Hay el concurrido almacén del vasco Letamendi. Ahora lo han revocado (hablo del almacén) y creo que se llama El Emporio, pero en los días de mi historia se le podían contar los ladrillosy le decían La Paloma. Junto al despacho de bebidas hay una pieza grande con una mesa larga en el medio, hecha como de encargo para jugar al monte o al truco, que es lo que sucede todas las noches. En las paredes, en la puerta que da al boliche y en el marco de una ventana, hay todavía cinco orificios. El puntual investigador que no dé con todos, puede pedir que Letamendi le muestre el preciso lugar, pero le advierto que ese tema no es de los preferidos del vasco... Letamendi, créanme, es todavía un hombre fornido.
Entonces (hablo de cuando el Lujanero cayó por Chivilcoy, allá por el 915 ó 916) Letamendi era un hombrón a lo toro, de pocas, y definitivas palabras, capaz de enormes abstinencias y de enormes orgías. Era esquinado, rubio, macizo, con pinta de alto, aunque su estatura no pasaba de lo normal. No era ni creyente ni ateo, lo que quiere decir que el fanatismo típico de los vascos estaba disponible en él. A la mesa larga caían jugadores de toda clase -viajantes, vagos, compadritos, troperos- así que no faltaban las ocasiones. El Lujanero de quien ya hablé fue de los que inspiraron su ira..
Si éste fuera un cuento inventado, yo sabría por qué se disgustaron esos dos hombres y diría que fue por una mujer (lo que matizaría un poco la ilustración), o por alguna trampa del Lujanero -lo que es más económico y verosímil. Ahora que lo pienso estoy casi absolutamente seguro que fue ésa la razón. No me cxonsta que el Lujanero fuera un tahúr, pero es un rasgo que completaría bien su silueta. Lo que me cuesta creer es que se dejara pescar...
No sé si se llamaba Suárez o Juárez. Cuando en Chivilcoy se acuerdan del caso (y cada vez que se habla de coraje o de puntería no falta una alusión) lo nombran simplemente El Lujanero, o, sino, Viborita, que fue su primer sobrenombre, aunque ninguno se lo dijo en la cara. Yo desearía que los que van a leer esta anécdota se los imaginaran bien a los personajes, que son Letamendi y el otro. Del vasco ya les dije lo necesario; del Lujanero les diré que era un compadrito a lo víbora, trajeado seriamente negro, con un chamberguito rabón sobre la melena. Era petizo y por eso y por vanidad iba como empinado en los zapatos, que ten´ñian el taco alto. Era de rasgos achinados y para contrastar perfectamente con su enemigo no le faltaba más que tener el pelo muy negro. Lo tenía rojizo, muy aceitado, con un jopo fatal.
Arribó a Chivilcoy, dicen que disparando de Zárate para no dialogar con el comisari -y con los parientes del muerto. Lo cierto es que visteaba muy bien. Acaso, alguna vez, se le fue la mano.
Al mes de estar en Chivilcoy (y de concurrir muy seguido al almacén del vasco) tuvieron el disgusto los dos. De lo más serio tiene que haber sido el asunto, porque el vasco anduvo diciendo que le había prohibido a ese ladrón que pusiera los pies en su casa y que si trataba de hacerlo lo mataría.
Viborita lo supo y dejó pasar unas noches. Esperó sin apuro la del sábado, que era la de más concurrencia. A eso de las 10 entró al almacén, con el chamberguito requintado sobre los ojos. El juego iba a empezar de un momento a otro. Todos lo esperaban a Letamendi, que estaba despachando una caña en el mostrador. En eso (como digo) entró Suárez.
Habló con infinita dulzura. Dijo que más de uno le había contado que si ponía los pies en el boliche lo iba a matar el vasco y que él venía a probar si era cierto y si el vasco era un hombre de palabra o una basura. Esas cosas las dijo con suavidad, pero bien fuerte, como para ser oído por todos. La gente olió tormenta y se abrió.
El Vasco lo escuchó como una montaña. Cobró la caña, devolvió el cambio, y le dijo al provocador que pasar a la pieza contigua: la de la mesa larga y los naipes. (Ni un alma había quedado en ella.)
En esa pieza entraron los dos. Letamendi cerró la puerta con llave. La gente se agolpó sobre el tabique, para espiar la pelea.
El Vasco fue al cajón del aparador, sacó un revolver Colt y alzó el brazo derecho con gravedad. Suárez no le quitaba los ojos. Estaba agazapado a la espera del estruendo que iba a tumbarlo, la mano metida en el saco, sobre el cuchillo inútil.
A pocos pasos de distancia Letamendi hizo fuego. Entonces ocurrió el primer milagro. Con una ligereza de indio o de tigre, Suárez había cuerpeado el balazo, saltando a la derecha. Ahora estaba cerca de la ventana. Casi inmediatamente sonó la segunda descarga, también sin resultado.
¡Dos balazos tirados a pulso firme y el Lujanero sin un rasguño! El duelo cambió desde ese momento. Letamendi sintió que sólo las cuatro balas restantes lo separaban del cuchillo de Suárez, el cuchillo que el otro no había sacado y que le rajaría el vientre o el pecho.
¿Cuánto duró aquel duelo? Cuando tocó a su fin todos pensaban que sería la medianoche, pero en realidad no alcanzó a los tres cuartos de hora. Suárez aprovechaba la mesa larga para mantener su distancia; tampoco Letamendi le convenía cerrarla mucho. Los dos se desplazaban con una especia de lentitud ansiosa, los ojos en los ojos.
Con el tiempo las descargas iban raleando.
No me olvidaré del quinto disparo. Previniendo un quite del Lujanero, el hombre del revólver hizo fuego un poco a la derecha, ; el hombre del cuchillo no se movió.
"¡Cinco!", dijo alguno en voz alta. Quedaba una bala. (El Vasco, ahora estaba cerca de la ventana.)
Terroso, envejecido, Letamendi arrojó el revolver sobre la mesa. El arma cayó encima de las barajas, desparramándolas. Letamendi retrocedió, esperando que el otro la recogiera y lo acabara de una buena vez.
Suárez ni la miró.
-Abra esa puerta, amigo- ordenó con tranquilidad.
El Vasco obedeció, sin atreverse a una palabra de gratitud.
¡Extraño duelo, sin palabras ni sangre, en que el vencedor no había sacado el cuchillo!
Suárez salió despacio. (Yo fui de los que vieron aquel encuentro de brusca decisión y adivinación; yo sé que no lo olvidaré.)


FIN