lunes, 21 de noviembre de 2011

Palabras para una muerte


Nuestra vida real es la vida del Espíritu, que existe antes de la vida en el cuerpo, y que sigue haciéndolo una vez terminada esta; el cuerpo es un traje, una vestidura a través de la cual nos manifestamos, el cuerpo es nuestra herramienta para mejorar y evolucionar, a través de las experiencias que nos brindan los pasajes en la vida material (vidas sucesivas). 
La Muerte solo apaga esa unión, entre el alma y el cuerpo, porque, ya sea por desgaste natural o por enfermedad o el motivo que se elija, que el cuerpo ya no le sirve, lo deja atrás para volver al plano espiritual. Mas, la Muerte no aniquila ningún recuerdo ni corta ninguna ligadura, simplemente el espíritu retorna al plano que le es natural. Por esto, pasados los momentos de dolor y sensación de pérdida (que son normales), es necesario afianzarse en la idea que solo están bajo otro plano, y, más importante, que en su nuevo estado siguen ligados a sus seres queridos, siguen acompañándonos y siguen preocupados por nuestro bienestar. Por eso la importancia de tener buenos pensamientos, recordándolos en sus buenos momentos, pues eso ayuda tmb a que su espíritu se desligue del lastre de la materia rápidamente, y cuanto antes comprenda su nuevo estado, más libertad atraerá para sí, y así más rápido podrá de nuevo estar entre sus seres queridos.
Nada es por azar, todo tiene un sentido, tiene una razón, que siempre es hacernos evolucionar. Será tarea de c/u revalorizar los momentos, las cosas aprendidas, los momentos convividos juntos, aprendiendo de los errores, así como perdonándolos, y apoyándose en los aciertos. Pero sobre todo, agradeciendo a Dios haber tenido la oportunidad de copartir con esas personas que hayan caminado junto a uno un tramo del inmenso camino de la evolución, y que lo seguirán haciendo seguramente, desde su nuevo estado, que es el natural del alma. Para el espíritu la muerte es libertad, es posibilidad de nuevos progresos, y ver que sus seres queridos así también lo comprenden, estrechará aún más los vinculos afectivos entre ellos.

domingo, 6 de noviembre de 2011

"Sicut Nubes, quasi aves, velut umbra"

Hola Lector! En esta ocasión les dejo un poema del gran poeta mexicano Amado Nervo, unos de los grandes pilares del modernismo (junto a su amigo, el nicaragüense Rubén Darío); la pieza escogida es de su libro "Mañana del Poeta" (1886-1891).
Que lo disfruten!


"SICUT NUBES, QUASI AVES, VELUT UMBRA"

Ay!, ¿qué se hicieron
aquellas horas
que me brindaban
contento y gloria?
Topdas se fueron...!
Volaron todas
¡como las nubes,
como las aves,
como la sombra...!

De otras edades
dulces memorias
tan sólo guarda
le mente loca;
que es la ventura
tan transitoria
¡como las nubes,
como las aves,
como la sombra...!

Notas alegres,
hermosas trovas
que antes vibrabais
en mi arpa tosca,
¡también os fuisteis...
también vosotras!
¡como las nubes, 
como las aves,
como la sombra...!

Alma que sueñas
y que ambicionas,
tú también pronto
te irás llorosa
como tus sueños 
y tus memorias,
¡como las nubes, 
como las aves,
como la sombra...!