El don de Heráclito ( J.E.Pacheco)

Hola, Lector! En esta ocasión copio un excelente poema de José Emilio Pacheco; poeta, ensayista, traductor, novelista y cuentista mexicano, e integrante también de la llamada "Generación de los años cincuenta". Espero lo disfruten!

El don de Heráclito

Pero el agua recorre los cristales
musgosamente:
ignora que se altera
lejos del sueño todo lo existente.
Y el reposo del fuego es tomar forma
con su pleno poder de transformarse.
Fuego del aire y soledad del fuego
al incendiar el aire que es de fuego
Fuego es el mundo que se extingue y prende
para durar (fue siempre) eternamente.
Las cosas hoy dispersas se reúnen
y las que están más próximas se alejan:
soy y no soy aquel que te ha esperado
en el parque desierto una mañana
junto al río irrepetible adonde entraba
(y no lo hará jamás, nunca, dos veces)
la luz de octubre rota en la espesura.
Y fue el olor del mar: una paloma
como un arco de sal ardió en el aire.
No estabas, no estarás,
pero el oleaje
de una espuma remota confluía
sobre mis actos y sobre mis palabras
(únicas nunca ajenas, nunca mías):
el mar que es agua pura ante los peces
jamás ha de saciar la sed del hombre.

ENIGMAS

Hola Lector! En esta ocasión les dejo una obra propia, es un soneto que forma parte de un libro en producción, nacido de las tantas re-lecturas que suelo hacer de escritores tan admirados, como en este caso del mexicano Nervo. Espero lo disfruten, y dejen sus comentarios o críticas si gustan.

ENIGMAS

Señor, Tú que de luces lo inmenso llenas;

Tú, que todo inundas con tus encantos;

Tú, que esparciste los soles tantos,

y de vida todo infundes y rellenas...

Tú, que diste al desierto las arenas

y a los cielos sus garzules mantos;

Tú, que vas enjugando los quebrantos,

teniendo de Amor las ánforas plenas:

¡Más misterios solicito, mi Gran Señor!

¡Más hondos enigmas, más profundo negror,

que dan al alma, ése gusto acerbo...!

Porque, de no existir sombre ni recodo, 

sería, como dijo Amado Nervo,

"tedio infinito de saberlo todo".